Eye Contact

Eye Contact
Por Cammie Mcgovern, 288pp, 2006   Amazon

Eye Contact nos presenta un testigo de asesinato muy peculiar.
Adam, un chico de nueve años con autismo, desaparece en el bosque con una compañera de escuela, y solo él regresa con vida, pero es incapaz de decir nada sobre lo que pudo haber visto o escuchado. Cara, su agotada madre, ahora se ve envuelta en una investigación de asesinato en el que su hijo no solo es testigo sino también un posible sospechoso.
La autora, como madre de un niño con autismo, hace magnifico trabajo presentado alguna de las características encontradas dentro del espectro autista y ofrece una interesante perspectiva de la batalla de criar a un niño con necesidades especiales.

Here are a bunch of kids so brilliant, so truly ahead of us, intellectually, they came out of the womb, took one look around this screwed-up world and said to themselves, ‘Good-bye. I’ll go on living but not here. Not on this planet.’

Mcgovern, 2006: 60

También hace un gran trabajo manteniendo en secreto quien es culpable de tan atroz crimen hasta el final, aunque quizás este no es un punto positivo de la historia. Por momento resultaba confuso y frustrante que se añadieran elementos de pronto solo para que uno u otro personaje resultara de pronto sospechoso.
Aunque siempre me es interesante ver retratados diferentes padecimientos físicos y mentales en las historias, en este caso me parece un poco contraproducente dado que se hizo alusión a muchos elementos que a final de cuentas no aportaron nada sustancial a la trama.
El libro centra especial atención —además de en la condición de Adam— en las relaciones humanas, muy específicamente en la amistad.
Si bien la autora, supongo que precisamente por su experiencia con un niño autista, hizo de Adam un personaje muy real, siento que el resto de los personajes dejaron mucho que desear.
Disfruté de los retratos de cuidadores cansados que se exhibieron a lo largo de la obra, pero quizás había un exceso de personajes que necesitaban ser cuidados.
Contada desde más perspectivas de las necesaria, Eye contact es una historia con una premisa buena, pero por momentos se torna demasiado exagerada e irreal, careciendo además de momentos memorables.
Entretenida en general y con un buen retrato de un personaje dentro de el espectro autista, no es realmente un thriller que vaya a fascinar al público asiduo al genero.

El odio que das

The hate u give
Por Angie Thomas, 444pp, 2017.

Angie Thomas nos obsequia una espectacular novela debut.
The hate u give toca temas como el racismo, la brutalidad policial y la falta de oportunidades para la personas de color.
Con la idea de Tupac “the hate you give little infants fucks everyone” (el odio que le das a los pequeños nos jode a todos) como base principal nos expone a las injusticias y las fallas en el sistema que crean un circulo vicioso de pobreza y criminalidad que afecta especialmente a las minorías.
Nuestra narradora Starr Carter es una chica de 16 años dividida entre dos mundos, el barrio en el que vive, plagado de bandas y traficantes de drogas, donde el temor a lo que pueda sucederle a ella y su familia es algo constante; y la escuela privada a la que asiste, un lugar donde su presencia es notoria por la escasez de personas de color y donde debe prestar atención extra a su comportamiento y sus palabras por miedo a ser encasillada en el estereotipo de mujer negra “ghetto”.
Una fatídica noche en que decide ceder a la insistencia de su amiga Kenya —con la que comparte un hermano— y acompañarle a una fiesta, termina encontrándose con un amigo de infancia, Khalil, con el que había perdido contacto unos meses atrás.
Tras intercambiar unas palabras sintieron como si el tiempo no hubiese pasado y eran los amigos de siempre. Los niños que habían crecido juntos.
Debido a una abrupta interrupción de la fiesta, Khalil se ofrece a llevar a Starr a casa, sin que ninguno pudiese imaginar que esto terminaría por convertirla a ella en la única testigo del asesinato de su amigo por parte de un oficial de policía.
Y mientras algunos buscan la manera de justificar el disparar a matar a un joven de 17 años desarmado, Starr busca encontrar su voz y exigir justicia para su amigo, y para todos aquellos que como él una vez vivieron y murieron sin razón.

Sometimes you can do everything right and things will still go wrong. The Key is to never stop doing rigth. (Thomas, 2017: 154)

La historia no es un ataque velado a la “gente blanca”. Es la exposición de una verdad en la que un grupo está en evidente desventaja.
Aun así Thomas logra mostrar en su obra fallas en ambos lados. Llama la atención sobre el como también las personas de color pueden caer en generalizar, estereotipar y discriminar a la “gente blanca”. Aunque debo admitir que no estoy segura de si como un punto intencional o una consecuencia accidental del tema y los diálogos utilizados en la historia.

“The hell, Starr?” Daddy says. “You dating a white boy?” (Thomas, 2017: 229)

Me gustó además que mostrara a personas fuera de la realidad de Starr tratando de entender la misma.
Los personajes son maravillosos, profundos. No hay villanos solo por ser villanos —salvo por King del que no conocimos mucho— ni buenos que son santos. Cada personaje tiene diferentes aspectos y motivaciones. Seven es especialmente mi favorito, un joven admirable.
Saliéndome un poco del tema central de la historia no puedo dejar de mostrar mis respetos a la autora por la manera responsable en la que manejo el aspecto sexual en la historia. Me parece que es la primera vez que veo hablar de anticoncepción en una novela juvenil, especialmente de esta forma, no como condón en el último momento, sino como una chica que está planificada de antemano, aún cuando ni siquiera está teniendo relaciones, solo por el hecho de saber que es una posibilidad. Además mostró que es perfectamente aceptable no estar listo, que no es necesario siempre “dejarse llevar por el momento” y que está bien detenerse en cualquier punto si deja de sentirse correcto. Es quizás un punto del que deberían tomar nota otros autores del género.
Un punto débil que encontré es el trato dado al personaje de Hailey. Pudo haber sido aprovechada como un punto de enseñanza y no simplemente villanizarla pues siento que cayó con eso en el estereotipo de que las personas “blancas” tienen el racismo como algo inherente en su ser. Y no hay relación interracial alguna —especialmente cuando el chico no puede prácticamente decir nada sin correr el riesgo de ser etiquetado de racista al instante— que pueda disimular eso.

Yet I think it’ll change one day. How? I don’t know. When? I definitely don’t know. Why? Because there will always be someone ready to fight. (Thomas, 2017: 443)

Soy una mujer negra, cuya realidad es muy diferente a la presentada en esta obra y resulta interesante ver desde la perspectiva de aquellos que sí tienen que enfrentarse a una sociedad que los alimenta de odio y humillaciones de manera constante.
Por supuesto el racismo y la discriminación no es algo exclusivo de la sociedad estadounidense, tristemente está por todos lados —he sido victima de ello aunque de manera má sútil—, sin embargo no es posible obviar el como estos negativos aspectos parecen estar tan arraigados en esta.
Y aunque es algo que no tengo que enfrentar de primera mano, temo cada día por mis sobrinos que crecerán como hombres de color en una sociedad que parece ponerte una diana en la espalda por ese simple hecho. La idea de que puedan crecer absorbiendo odio solo por el tono de su tez y su herencia me aterra y repele.
Es por eso que creo que libros como este que exponen la realidad crudamente son una necesidad. Reflexionar, tratar de entender y empatizar con situaciones que probablemente nunca tengas que experimentar en carne propia es la forma de mejorar nuestras sociedades y la humanidad en general.
Una lectura altamente recomendada. En especial para los que disfrutan de leer sobre temas actuales y relevantes que afectan el día a día y que esperan aprender más allá de su propia verdad.

No sabía…

No sabía lo mucho que me gustan mis ojos hasta que se volvieron los tuyos.
Ni lo mucho que amo su nariz hasta que adorno tu rostro.
Ni lo dulce que es una sonrisa en nuestros labios hasta que la vi en ti.
No puedo despegar la mirada de ti mientras estás tan tranquila entre mis brazos. Ajena a todo, sin miedo a nada.
No sabía que podía amarte más de lo que ya te amo.
La vida se ha vuelto una gran aventura. Sorpresas aun en la rutina.
Las palabras se me escapan. No logran explicar lo que siento.
Cuando ríes. Cuando lloras. Porque existes…

Violet y Finch

All the bright places
Por Jennifer Niven, 378pp, 2015.

Con All the bright places, Jennifer Niven nos hace parte de algo muy personal ya que es una historia inspirada en una situación que vivió muy de cerca.
El tema de las enfermedades mentales me apasiona y toca de manera muy personal, por lo que siempre estoy dispuesta a darle una oportunidad a autores que se atreven a tocar este tipo de temáticas, que aún hoy se ven como controversiales y escandalosas.
Tras un largo tiempo sentado en mi estantería, por fin pude adentrarme en las páginas de esta novela y conocer a Theodore Finch —un chico atraído por la muerte— y a Violet Markey —una chica atormentada por la misma.
Violet no logra sanar las heridas emocionales causadas por la trágica pérdida de su hermana mayor y regresar a su vida normal, abrumada por el dolor y la culpa se dirige hasta la torre de la campana de su escuela con una idea en mente. Lo que no esperaba era que allí estuviese también Theodore, el “raro” de la escuela, con exactamente la misma idea. Finch es el primero en percatarse de la presencia de Markey, y dejando sus planes de lado trata de asegurarse de que Violet no haga exactamente lo que él pretendía. Ambos son salvados por la presencia del otro.

I’m fighting to be here in this shitty, messed-up world. Standing on the ledge of the bell tower isn’t about dying. It’s about having control. It’s about never going to sleep again.(Niven, 2015: 16)

De alguna forma Finch hace su tarea el devolver a Violet las ganas de vivir, aun cuando el carece de estas la mayor parte del tiempo.
Mientras recorren y crean memorias del lugar que ambos sueñan con abandonar los sentimientos entre ellos surgen y lo que parecería una pareja improbable, la chica popular y el raro de la escuela, se forma.
Es una historia entretenida que no recurre al típico diagnostico para referirse al suicidio. Aunque en general casi no se refiere a los diagnósticos que tienen nuestros personajes. Y si bien esto hace sentido a la historia ya que algo a lo que se resiste Finch es a la idea de ser etiquetado —lo que es en cierta forma irónico ya que este se pasa toda la historia etiquetándose a sí mismo—, no puedo evitar desear que se hubiese arrojado más luz sobre los padecimientos de los chicos.
Finch es un personaje interesante, que ganó mi simpatía. Siento que Niven se concentró en hacer a este personaje agradable y alguien con quien las personas pudiesen identificarse, quizás temerosa de no hacer justicia a aquel ser querido en quién se inspiró para crearlo, y descuidó a todos los demás.
Violet es un personaje con el que me fue difícil conectar. Me gustó que reflejase confusión, que no supiera exactamente lo que quería y tuviese acciones algo contradictorias, la hizo real. Pero es quizás esto mismo lo que me desagradó de ella, ya que en ocasiones ni siquiera parecía ser el mismo personaje.

At lunch, I sit with Charlie, surrounded by people but alone. They are talking to me and around me, but I can’t hear them.(Niven, 2015: 267)

El resto de los personajes casi fueron irrelevantes para la historia. Uno habría esperado un papel más central de algunos de estos “invitados” en la trama.
Niven se centra tanto en Finch y Violet, que pierde un poco de precisión a la hora de representar este tipo de situaciones. Casi como si nadie más fuese afectado o jugara papel alguno en casos como los que trató en la novela.
Las relaciones entre todos parecen demasiado superficiales, cosa que comprendo hasta cierto punto, pero que llega a carecer de sentido por momentos.
Por otro lado me pareció curioso que para haber evitado poner en texto el diagnostico de los personajes durante casi todo el libro, estos prácticamente no fueron más que su enfermedad.
Cada acción, cada conversación, cada escena, buscaba la manera de recordarnos que tratábamos con una enfermedad mental, especialmente con respecto a Finch. Los momentos en que este no estaba haciendo alusión a sus deseos de acabar con todo era porque estaba en el otro espectro de su enfermedad. Casi como si a eso se limitara su existencia, a ser la etiqueta que no quería aceptar.

Because is time I fear.
And me.
I’m afraid of me. (Niven, 2015: 207)

Inicialmente me preocupaba un poco que toda la historia se basara en la premisa de “yo te salvaré” y “el amor todo lo puede”, por lo que disfruté que tomara el sendero de señalar que no siempre puedes ser un salvavidas.
Me pareció muy realista el comportamiento final de los padres de Finch. Aún hoy las enfermedades mentales son vistas como algo por lo que avergonzarse y que muchos deciden ocultar.
El final, en mi opinión, se alargó más de la cuenta. Las últimas 30 páginas —aproximadamente— me resultaron agotadoras, quitándole un poco de impacto y emoción a lo antes leído.
El libro es constantemente comparado con Bajo la misma estrella de John Green y Eleonor & Park de Rainbow Rowell. No he leído este último, pero sí puedo corroborar que tiene una vibra similar al libro de Green. Una chica con un nombre que hace alusión a un color, un chico con un nombre algo “clásico”, dos adolescentes atípicos con mucha cultura general, la sombra de la muerte rodeándoles…
Algo predecible y con algunos de los cliché que se hacen cada vez más comunes en la literatura juvenil, resultó una lectura agradable que probablemente muchos amantes del género disfrutarán.

Un viaje hacia lo natural

Unas semanas atrás alguien me dijo lo siguiente:
—¡Oh! Veo que tú también estás en la moda.
Esto haciendo referencia a mi pelo rizado.
Por supuesto no hubo ninguna mala intención en el comentario, pero lo cierto es que no supe como contestar y me limité a sonreír.Sigue leyendo «Un viaje hacia lo natural»

YA & Sexo

Hace unos días me encontré con un comentario en unas de mis historias en la que una persona decía que le había gustado el libro pero señalaba el hecho de que no hubo ninguna escena de sexo como algo malo y debo decir que no me sorprendió que ella lo viese así.
Vi en esto una oportunidad para dar a conocer mi opinión sobre el sexo en la literatura juvenil. Si me centro en está categoría es porque es a la que pertenece la historia señalada y porque es en este género donde más he encontrado las cosas que mencionaré a continuación, pero bien puede extrapolarse esta opinión al sexo en la literatura en general y otras formas de entretenimiento.Sigue leyendo «YA & Sexo»

Todo, Todo

Everything, Everything
Por Nicola Yoon, 306pp, 2015.

Everything, Everything es un libro sobre tomar riesgos.
Inspirada por los miedos como madre primeriza —con los que me identifico grandemente— Nicola Yoon nos trae una historia de una chica que es sobreprotegida mucho más allá de sus años de infancia.
Madeline Whittier ha vivido encerrada casi toda su vida como consecuencia de una rara enfermedad que la expone al riesgo de morir si llegase a hacerlo. Alérgica al mundo, alérgica a la vida, Maddie está resignada a su realidad. Pero toda la aceptación a lo que es su vida empieza a desvanecerse tras la llegada de Olly, su nuevo vecino, un chico que sin lugar a dudas disfruta de la libertad y pronto le hace desear a ella gozar de esta también.
Con un romance que inicia gracias a la mano amiga de la tecnología Maddie se encuentra rápidamente arriesgándolo todo por vivir, incluso la vida misma.
Sus decisiones la llevan a enfrentarse por primera vez con su mejor amiga y mayor apoyo, su madre. Y a encontrar respuestas a preguntas que por años había evitado hacerse.
Yoon nos presenta un personaje “diverso” sin hacer de esto la temática del libro y es algo que disfruté sobremanera.
No puedo decir que disfrutara igualmente de la forma en que se presenta la enfermedad de Madeline. Que si bien algunas cosas en la manera en que fue tratada podrían explicarse por el giro que luego da la historia, otras se me antojaron sin sentido.
Para ilustrar este punto puedo señalar el viaje de “rebelión” de Maddie, uno de los momentos centrales de la historia, y como ella no tomó medida alguna con respecto a su enfermedad antes de embarcarse en su “aventura”.
El desconocimiento de Maddie con respecto a la enfermedad que padecía y su aparente indiferencia a esta resultaba hasta irrisorio.
A pesar de que ella parece resignada ante el cuál podría ser el resultado de su decisión, me parecería lógico el que hiciera algo para si quiera tratar de asegurarse el llegar a su lugar de destino.

Love is a terrible thing and its loss is even worse. (Yoon, 2015: 242)

Tengo que decir que empieza a cansarme el constante uso del “enamoramiento” como única razón para dar un cambio a tu vida. Una trama que se sigue abusando a la hora de escribir romance, y si bien concuerdo que el estar enamorado puede hacerte querer ser una mejor versión de ti para esa persona, el que reduzcamos a esto la razón para querer hacer algo diferente o ser mejor pues me produce un amargo sabor de boca. ¿Maddie había estado extrañamente conforme con estar encerrada por 18 años y de pronto todo cambia solo por un chico?
Algo que me veo obligada a señalar como un punto negativo es el trato superficial que se da a la enfermedad de la madre. Yoon perdió la oportunidad de explotar un punto con gran potencial en su historia.
Una historia ligera, buena para los días de verano y para los amantes de la literatura juvenil y el romance.

El uno para el otro

Gone girl

Gillian Flynn

415 pp

Misterio

Amazon

En la mañana de su quinto aniversario de bodas Nick Dunne descubre que su esposa Amy ha desaparecido. A medida de que la investigación avanza todo parece apuntar a que él la ha asesinado. ¿Está Amy muerta? ¿Es Nick realmente un asesino? ¿Hay alguna otra explicación a su sospechoso comportamiento?Sigue leyendo «El uno para el otro»

Caraval

Caraval

por Stephanie Garber

Scarlett Dragna y su hermana Tella viven en una pequeña isla bajo el yugo de su cruel padre. Año tras año Scarlett sueña con recibir una invitación a Caraval, un mistico espectáculo que ocurre anualmente en el que pueden participar los invitados. Pero ahora con un matrimonio en puerta está convencida de que es momento de olvidar su sueño. Sin embargo el destino parece decirle que es tiempo de justamente lo contrario…Sigue leyendo «Caraval»