YA & Sexo

Hace unos días me encontré con un comentario en unas de mis historias en la que una persona decía que le había gustado el libro pero señalaba el hecho de que no hubo ninguna escena de sexo como algo malo y debo decir que no me sorprendió que ella lo viese así.
Vi en esto una oportunidad para dar a conocer mi opinión sobre el sexo en la literatura juvenil. Si me centro en está categoría es porque es a la que pertenece la historia señalada y porque es en este género donde más he encontrado las cosas que mencionaré a continuación, pero bien puede extrapolarse esta opinión al sexo en la literatura en general y otras formas de entretenimiento.
Antes que nada debo aclarar que no hubo falta de relación sexual, ya que aunque las personas asocian el termino únicamente con penetración, lo cierto es que los besos también son una forma de relación sexual y de eso sí hubo en la historia. ¹
Ahora, con relación a la falta de coito explicito en la historia (porque de llegar al final de la misma es imposible no dar por sentado que esas dos personas han tenido y tienen sexo) soy consciente de ello y en cierta manera fue adrede su ausencia.
No tengo nada contra ningún tipo de relación sexual. Tampoco tengo intención alguna de decir cuando es apropiado o “correcto” iniciar una vida sexual. Hago esta aclaración para que no vaya a mal interpretarse lo que diré a continuación.
Como escritora mi política es “si no es relevante para la historia pues no lo escribo” y al leer busco encontrarme solo con cosas relevantes, y en general me encuentro con que las escenas de sexo en la mayoría de los YA son totalmente innecesarias, hasta anticlimáticas a veces.

Imagina esto:
Estás en el funeral de tu bisabuela y de pronto empieza a proyectarse ante todos los presentes una película porno a todo volumen…

Sí, así se sienten la mayoría de las escenas de sexo que leo para mí. La mayoría del tiempo no vienen al caso y puede que las historias hasta hubiesen seguido un mejor ritmo sin ellas.
Repito, no tengo nada en contra del sexo. Mi problema en especial es el público al que se dirige y la forma en que se pinta.
Vuelvo y señalo, no es que este diciendo que los adolescentes no deben tener sexo ni blah blah blah. Yo no soy quien para decirle a nadie cuando debe empezar su vida sexual ni nada por el estilo. Esa es una decisión personal que le corresponde a cada quien tomar.
Mi problema es que me quieran vender sexo hasta en la sopa.
Porque sí, está claro que el sexo vende y todo eso. ¿Pero es realmente mi producto tan pobre por sí mismo que tengo que recurrir al morbo para venderle?
No estoy diciendo que esto aplique para todos los libros YA. En primer lugar porque no los he leído todos y en segundo porque he leído algunos que no recurren a esta estrategia de venta, pero he de admitir que es algo que me encuentro con pasmosa frecuencia en el género.
He leído novelas rosas y eróticas desde muy temprano en mi adolescencia, por lo que sé donde encontrar sexo si es lo que quiero leer. Pero cuando veo que me encuentro con una escena de estas sacada de los pelos en una historia que no lo necesitaba pues me deja un mal sabor de boca.
Y repito que es en especial por la forma en que lo pintan. Las palabras que usan y la asociación que le dan.
Básicamente la idea es que no hay historia de amor sin sexo.
Y lamento romper la burbujita, pero así como es perfectamente posible que dos personas que no sientan nada más que atracción puedan tener sexo, es posible que dos personas profundamente enamoradas pasen un largo periodo de tiempo sin arrancarse la ropa.
Por lo que por favor dejen de pintarle como que una vez hemos dicho que nos gustamos o nos amamos, tenemos un plazo de no más de una semana para bailar horizontalmente.
Como si fuera un requisito o una obligación. Algo que tengo que quitar de mi camino o tachar de mi lista.
Dejen de pintarle como que el sexo es la única forma de demostrar amor e intimidad entre una pareja.
A veces leo esas historias y siento que hemos retrocedido en el tiempo y regresado a la dichosa “prueba de amor”.
Además la forma en que describen estas relaciones es hasta irrisoria. Casi siempre primeras veces, porque si no eres la dulce virgen muy posiblemente no puedas ser la protagonista y te toque representar a la antagonista a la que tildaremos de puta porque vive su sexualidad como le da la gana.
Entonces, tenemos la primera vez de dos personajes perfectos que saben exactamente lo que hacen y lo que le gusta al otro a pesar de que nunca han hablado siquiera de ello. Por qué así funciona el sexo ¿no?
Y no estoy diciendo tampoco que la pareja no pueda tener sexo en el transcurso de la historia, solo me pregunto si es realmente necesario dedicar varias páginas a describir una relación sexual irrelevante si no estás escribiendo literatura erótica. A veces es suficiente con que quede implícito.
Me gustaría citar ejemplos, pero no quiero dar spoilers a nadie, por lo que me limitaré a mencionar una historia en la que básicamente el sexo era el punto principal y todo el mundo lo sabe y no es literatura juvenil, 50 sombras de Grey.
Vamos admita todo el mundo que después de la tercera escena de sexo en el primer libro todas las siguientes eran una repetición cansona, por lo que nadie se hubiese quejado si ella simplemente se hubiese ahorrado alguna de estas escenas. Entonces lleven esto a una historia donde no estás buscando sexo en primer lugar.
Cada autor puede poner sexo en su historia si es lo que quiere. Yo solo espero que esto sea porque lo siente necesario y no porque esté pensando en una lista de clichés que debe llenar.
Y pido que dejen de exigir o esperar escenas de sexo explicitas si el libro no está listado como literatura erótica y entiendan que incluirlas o no está a discreción del(la) autor(ra).
El sexo no es amor y el amor no es sexo. Puedes venderme romance sin coito.