Uno de mis hábitos a la hora de escribir es escuchar música.
El tener los audífonos puestos y la música a todo volumen me ayudan a desconectarme del mundo y enfocarme mejor en lo que escribo.
Además cuando doy con una canción que me recuerda a la historia que desarrollo y sus personajes cada vez que la escucho empiezan a surgir muchas nuevas ideas.
La música siempre ha sido algo que he disfrutado mucho y el que sea parte de mi proceso de escritura, una de las cosas que más amo hacer, es increíble.