Antes de EL ENCUENTRO siempre me había aterrorizado la idea de compartir mis escritos.
Sólo permitía que un muy reducido número de personas leyeran lo que escribía.
Y no puedo decir que ya no me cause ningún tipo de incomodidad o timidez saber que otros tienen acceso a las cosas que salieron de mi cabeza, pero ya superé un poco de la vergüenza que evitaba lo hiciera público.
Es que para mí hay algo muy íntimo en la escritura, algo muy personal y sentir que otros pueden ver mis ideas me hace sentir algo expuesta.
Era ese miedo lo que me impedía promover más mis novelas. Sentía que el l hacerlo le abría las puertas a más personas a meterse en mi cabeza.
Afortunadamente ya he estado eliminando ese obstáculo de mi camino y cada día es un poco más sencillo decir sin pena «miren, esto lo escribí yo».