¡Que grande estás!

Has crecido, no sé ni cuándo ni cómo, pero lo has hecho. Hoy ya no eres ese pequeño ser humano por quien debía velar en todo momento. ¡Oh, cuánto has crecido! Ya no tengo que enseñarte cada cosa porque has crecido tanto que ya caminas por senderos por los que yo ni he caminado. ¡YSigue leyendo «¡Que grande estás!»